HIMACS: La piscina Tournesol de Lingolsheim

Rehabilitación de un mismo elemento arquitectónico en contextos diferentes: la remodelación y ampliación de la piscina Tournesol en Linglsheim (Francia) llevada a cabo por el estudio de arquitectura URBANE KULTUR de Estrasburgo, quienes también reformarán otras 183 piscinas en el país galo.

El proyecto consiste en rehabilitar las distintas piscinas Tournesol (Girasol) de diversas ciudades francesas manteniendo su estructura original y su carácter futurista. En esta innovadora remodelación, el estudio de arquitectura URBANE KULTUR ha elegido HIMACS para los acondicionamientos y el revestimiento interior de la cúpula. De este modo, la piedra acrílica ha contribuido a darle una nueva identidad visual, respetando las normas estéticas y arquitectónicas de la piscina.

Fue en 1969 cuando, en el marco de un programa llamado “1.000 piscinas” impulsado por el Secretario de Estado para la Juventud, los Deportes y el Ocio, el arquitecto Bernard Schoeller diseñó la piscina Tournesol, una obra en la que la estructura abre sus “pétalos” cuando hace buen tiempo para que entre el sol.

El proyecto, que en su momento resultaba futurista, se repitió en 183 ciudades francesas entre mediados de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado. Una de ellas se encuentra en un barrio residencial de la localidad de Lingolsheim (población situada en la comunidad urbana de Estrasburgo).

Así pues, para la actual renovación de las piscinas Tournesol se organizó otro concurso público para escoger el mejor plan de rehabilitación.

El concurso lo ganó el estudio de arquitectura URBANE KULTUR, fundado hace quince años por Dominique Cornaert y Philippe Dahan, tras presentar un proyecto a medida. La experiencia del estudio en materia de edificios públicos resultó especialmente útil para que este proyecto fuera todo un éxito. La rehabilitación y ampliación de las piscinas Tournesol fue una motivación para los autores, ya que suponía superar los retos que conllevaba el proyecto, por ejemplo, el hecho de tener en cuenta los elementos ya existentes en la obra, como la arquitectura de inspiración futurista de los años setenta. 

Entre los principales requisitos del pliego de condiciones, cabe destacar la instalación de vestuarios mixtos, abiertos y espaciosos, la rehabilitación del revestimiento interior y exterior de la cúpula y la mejora térmica del edificio.

El hecho de que la construcción tuviera forma de cúpula complicó notablemente la operación. El problema consistía en cómo conseguir ampliar el edificio sin quitarle su aspecto único y futurista para que conservara sus características intrínsecas.

El edificio de ampliación que alberga el vestíbulo, los vestuarios, las oficinas y los recintos técnicos es independiente al de la piscina.

No se ha modificado su forma, ni en planta ni en alzado: se ha renovado la cúpula, se han añadido mejoras térmicas y se ha mantenido la apertura de 120º de la estructura. En el interior, se han desmantelado los vestuarios existentes y la nueva superficie disponible ha permitido la instalación de tres piscinas.

Su planta asemeja a un bumerán que abraza al girasol (significado de la palabra francesa tournesol), sin llegar a tocarlo. Los espacios intersticiales están decorados y disponen de muchas transparencias.

En este espacio luminoso y de innovadora arquitectura, el nadador tiene la sensación de estar nadando al aire libre, ya que el exterior está presente en el interior.

La flexibilidad de HIMACS ha permitido a los arquitectos superar las importantes limitaciones relativas al grosor del material y al diseño circular de la cúpula, que tiene forma de platillo volante. Fue preciso termoformar la piedra acrílica con una doble curvatura para que se fusionara con la estructura ya existente y así revestir las formas arqueadas.

Para este proyecto se han utilizado paneles de HIMACS en su tonalidad Alpine White, fabricados a medida, que han sido cimbrados y montados por ADJ France. El acabado es impecable gracias a las uniones sin juntas visibles. La superficie de la cúpula consta de 48 módulos de alrededor de 150 cm de ancho y 200 cm de alto, que forman el revestimiento de la parte baja.

Además, un cañon de luz ha sido creado para iluminar el lienzo extendido sobre la piedra acrílica de nueva generación. La superficie de la cúpula está revestida con una pared lisa blanca con tragaluces de resina integrados.

Tanto el mobiliario de la zona de recepción (banco y mostrador) como los lavabos de los aseos también están realizados en HIMACS.

En palabras del estudio de arquitectura URBANE KULTUR: “Por sus propiedades de extrema resistencia a los arañazos, al desgaste y a las manchas, la piedra acrílica era la solución perfecta a los problemas que presentan los lugares públicos de gran afluencia, como es el caso de la piscina Tournesol”.

Además, la zona es completamente higiénica. La superficie lisa y no porosa de HI‑MACS® hace que el conjunto sea agradable al tacto, resistente para un uso intensivo y sencillo de limpiar y mantener al impedir que las bacterias, hongos y agentes químicos se infiltren y alteren el material.

La elección del color Alpine White permite la difusión óptima de la luz por toda la estructura. Los espacios habilitados en la ampliación del edifico se organizan alrededor del patio acristalado, que aporta una considerable iluminación natural. Gracias a las gran cantidad de transparencias, las distintas zonas públicas se comunican visualmente. El espacio es abierto, da sensación de continuidad y conforma una entidad fácilmente identificable.

El ambiente es sobrio e infunde tranquilidad, para que los nadadores puedan disfrutar de un momento agradable en un entorno relajante.

El solarium mineral se presenta como una prolongación de la playa interior. Está fabricado con hormigón desactivado claro, es antideslizante y agradable al tacto de los pies descalzos, y dispone de hamacas y sombrillas. El jardín del solarium está situado en una suave pendiente. El atrio se extiende a lo largo de la Rue de la Normandie, visible desde el vestíbulo que cuenta con un gran acristalamiento sobre el mismo. La doble transparencia hacia el patio y las piscinas invita de forma natural a entrar. 

HIMACS ha permitido solventar las dificultades iniciales del proyecto: rehabilitar el conjunto arquitectónico sin cambiar su naturaleza y dar una respuesta técnica adecuada. La maleabilidad y flexibilidad de la piedra acrílica han estado a la altura de las expectativas de los arquitectos en cuanto al diseño, la higiene y la resistencia.

“La piedra acrílica de nueva generación ha conseguido crear las condiciones idóneas de circulación de la luz y un ambiente relajante para una óptima recepción del público”, explica uno de los arquitectos responsables del proyecto.